Bebe sen sede

En medio de la tempestad, aparece el mensaje navideño del presidente del Real Madrid, un Florentino Pérez que destaca "el apoyo y la unión del madridismo".
Con el Real Madrid sumido en una profunda crisis deportiva (situado a 16 puntos del Barcelona en Liga con media temporada por delante) y con el técnico madridista, José Mourinho, cada vez más cuestionado, ha llegado la Navidad a la Casa Blanca. Una época cargada de buenas intenciones y promotora de mensajes como el que ha transmitido el presidente del club madridista, Florentino Pérez, a través de la página web oficial de la entidad.

"El apoyo y la unión del madridismo son lo más importante que tiene este club", ha manifestado el máximo mandatario del club. Palabras que serían, simplemente, políticamente correctas si no se hubieran producido con la actual realidad merengue como telón de fondo. A día de hoy, el término "unión" es el que menos define a un equipo fracturado tanto en el vestuario como fuera de él, con la afición merengue como testigo de una sucesión de complicados acontecimientos.

El último fue la derrota frente al Málaga de Manuel Pellegrini (que se cobró su particular revancha frente al técnico que le sucedió en el Madrid) y la suplencia de Iker Casillas. La ausencia del portero acabó siendo aún más relevante que el resultado (pese a las graves consecuencias de éste en la Liga) y pareció constatar los rumores que hacen referencia a la tensa relación mantenida entre el técnico portugués e Iker Casillas. El otro futbolista que sería contrario a las consignas de Mourinho sería Sergio Ramos, quien también ha sido suplente por sorpresa en algún partido.
Pese a ello, la repercusión que han generado las suplencias del futbolista de Camas no han sido tan sonadas como la ausencia de Casillas. El guardameta que tantas veces ha salvado al Madrid, el titular indiscutible de la selección española y el cancerbero al que apodan el 'Santo' en los aledaños de Chamartín. Dado su peso en la entidad madridista, ¿realmente pensó Mourinho que su suplencia no levantaría ampollas? ¿lo sabía pero quiso echar un pulso al club?

A tales preguntas se han generado ya múltiples respuestas y una evidencia clara: prácticamente nadie cree que Adán está físicamente mejor, a día de hoy, que Iker Casillas. Pese a ello, Mourinho asegura tener "la conciencia tranquila" por la suplencia del de Móstoles y mientras la afición madridista señala al portugués, en el horizonte del Madrid ya sólo queda un reto: olvidar todos los males ganando la Décima Champions League.
"Si gana la Copa y la Champions, en vez de destituir a Mourinho, le amarán", aseguró el ex madridista Guti ayer, en declaraciones para La Sexta. Y puede que tenga razón. Por el momento, en cualquier caso al aficionado madridista sólo le queda conformarse con los buenos deseos de Florentino Pérez. La Navidad, desde luego, no ha llegado en el momento oportuno para el Real Madrid.